lunes, 6 de febrero de 2012

Pasiones de motocicleta

Regreso a Chimbote con muchas emociones a mis cuestas, viaje a Lima para asistir al concierto de Laura Pausini, toda aventura inolvidable. Para empezar es la primera vez que decido viajar 6 horas de mi ciudad para ver a una artista, transportarme en moto por la Cosmopolitan ciudad, comprar los poster y subir como vándalo en las sillas de plástico, para verla mas cerca y corear viva voz las mejores canciones de esta interprete de baladas de nacionalidad Italiana.
Eso fue un capricho  que decidí cumplir por mi cumpleaños, que fue el pasado 26 de enero. El itinerario era regresar al día siguiente, pues fue una complicada negociación con mis padres, con un presupuesto miserable, pero al fin entendí lo que hace un fans por aquel famoso que expresa lo mejor de su arte.
Estuve hospedado en casa de mi tía Isidora, en Barranco, y disfrutando dela compañía del único primo con quien me llevo súper bien, Robert. Con él salíamos en su moto a todas partes, planificamos salidas para beber cerveza y conquistar chicas, significamos el uno para el otro la comprensión en nuestras familias, y antes de redactar  estos párrafos  no me había percatado que el tiene el significado del hermano que nunca tuve.
Arribe a la capital un día Lunes, el martes era el día de regreso, pero  me quedaría un día mas por esperar un encargo de mi tía, al siguiente la excusa era la borrachera de Robert que no despertaba para que me embarque a Chimbote, posteriormente la luna de la moto que había que arreglar , Viernes presagiaba juerga sin lugar a duda y esta vez recurrí al amparo de no tener plata y retornar en un transporte económico al día siguiente, así resulte el sábado por la mañana regresando a casa.
En el transcurso de esos cinco días, conocí a Joel, un amigo con el que chateaba desde el año pasado y me llevo al  “ Minotauro” una sala de videos en Miraflores, obviamente cumplimos con lo cometido, hacer el amor y gozar de nuestras pieles, sin embargo demoramos más de lo previsto y mi primo preocupado y ansioso por el retraso, se fue a Breña a verse con sus primas. Después de verlo ebrio, vinieron los reclamos que tenían un trasfondo mayor.
La llamada de atención no era solo mi impuntualidad, si no el hecho de suplantarlo por un desconocido, siendo él mi anfitrión en Lima. Un resentimiento inusual, un celo que no tenía fundamento  para mi pensar. Entonces entendí que para Robert no era un primo más, si no que en su interior existía un sentimiento más especial.
 Y pude comprobarlo aquella noche que como siempre fastidiaba con intentar hacer el amor con la ropa puesta, me abrazo y se quedo así por un buen rato mientras yo le acariciaba el cabello y él termino dándome un beso en la mejía, hasta que el ronquido de su hermano, mi primo Edwin, interrumpió el momento. Ahora entendía su molestia de aquel día, que sobrepasaba mi hipótesis que Robert  me prefería heterosexual y que por eso  le molestaba que saliera con chicos .Sin embargo debo ser consiente  que antes de un momento de placer sexual debo cuidar a  ese alguien que está dentro de mi familia, y que me quiere tanto como yo a él.           
El cielo no entiende de este amor - OBK