viernes, 2 de diciembre de 2011

Eterno Amor


Es difícil hablar del amor sin mencionarte, estas presente aun cuando ya no te tengo y suspiro todavía si te recuerdo, entre llanto te escribo y hoy quiero  traerte una vez mas a mis pensamientos y compartir con mis lectores de aquel amor que me tuviste y de lo poco que pude alcanzar para corresponderte,  rendirle tributo a tu  desmesurado cariño, mi amado Rhoy.

Hay tantas cosas que quisiera preguntarte, muchas las veces que desearía volver del trabajo y dejarme abrazar por ti cuando todo me va mal, porque eras unico y especial, jamas entendi porque tenías tanto agradecimiento conmigo, porque de tantos hombres que conocí, fuiste tú  el que  supo valorar todo este amor que  llevo dentro. 

Recuerdo las veces que nos hemos hecho llorar en medio de la calle y no dejarnos ir hasta que a ambos se nos pase el sufrimiento, las  mil formas que inventabas para sorprenderme y como te aferrabas a quedarte una noche entera conmigo para inmortalizar nuestros abrazos, despertar como todos los domingos y hacer las comprar para la semana.

Tu inocencia, tu timidez, aquellas bromas que me hacías y que me irritaban tanto, todo eso lo recuerdo con especial cariño ahora que no estás conmigo.

Se  deben estar preguntando porque ese amor que parecía perfecto no pudo continuar, Rhoy y yo nos conocimos en un cuarto oscuro, un lugar poco inusual, pero así sucedió, una atracción en medio de un mar de erotismo, yo en el urinario y el mirándome sigilosamente desde afuera, con mucha cautela de no perturbarme, tímido  como lo caracteriza.

Al salir, èl estaba esperándome, lo mire con descaro y le sonríe mientras él me susurro en el oído ”vamos a otra parte” y entendí a lo que se refería, paso lo que se venía pasar y lo que supuse seria solo un afer  se tornó en otra situación.

Después de hacer el amor en la primera improvisada cita, como suele pasar muchas veces (no se sorprendan con eso y mucho menos adopten la tipica postura cucufata ), me pidió volvernos a ver a la semana siguiente para salir a cenar, me pareció rara su actitud y debo confesarles que acepte por cortesía nada más, sin embargo, èl me hizo recordar un día antes lo que habíamos pactado esa noche. La pasamos tan bien cenando y curiosamente empezar a tratarnos después que nuestros cuerpos habían hablado por si solos.

Nuevamente hicimos el amor, pero el salvajismo que llevaba en la piel,se perdía con un romanticismo que me empezaba a aflorar y a entregarme al amor,disfrutando más allá del placer,  abrigandome de la ternura, empece a cuidar el momento que de pronto había surgido.

Muchas semanas fueron iguales y digo semanas por que Rhoy era profesor y trabajaba en la sierra y venia los fines de semana para pasarlo con su familia, el día en que nos conocimos fue un dia feriado, era la única manera de que nos pudiéramos haber visto por primera vez, yo los sábados como hasta ahora me dedico a la labor social en un club de Chimbote.

Lo que no hacía prosperar en nuestra relación era su dependencia hacia mí, él siendo un hombre mayor, escapaba de la triste realidad de su madre enferma y de la soledad el resto de dias en la sierra,siempre me pedía un abrazo más fuerte que el anterior, se sentía tan querido por mí, era mi reflejo en la cama, sin duda era como yo.

Nuestros encuentros cada vez conformaban una rutina y la primera vez que lo vi llorar fue cuando le sugerí separarnos un poco y hacer otras cosas, que tengamos un poco de libertad , de espacio, hasta ese entonces no éramos pareja, tan solo amigos cariñosos , pero aun así el tenia exclusividad conmigo, le propuse empezar a conocer a otras personas para no perder despues la oportunidad de enamorarnos de verdad, pues compartíamos muchas cosas juntas y nos parecíamos demasiado, Rhoy no pudo soportar más mis palabras y estalló en llanto como un bebe.

Fue una situación incómoda verlo llorar, en una habitacion lejos de Chimbote, sin remedio alguno me disculpe por lo dicho y lo abracé, no tuve mejor idea que hacerle el amor nuevamente, sentí que estaba sacrificándome y dándole gusto a que se sintiera bien,porque me tenía a m, nada para más para eso, sentirse bien.

Pero indudablemente el día de la separación llegó, después de haber hablado varias veces de lo mismo, yo conocí a miguel de forma ocasional por intermedio de un amigo y como pocas veces me había interesado en alguien como para conocerlo a profundidad, Miguel averiguó mi número de celular y empezaba a llamarme cada medianoche, hasta que alguno de los dos pudiera quedarse dormido, conversábamos por el Messenger, era alguien a quien, en muy rápido tiempo empezó a hacerse muy cercano a mi,comnece a darle preferencia , mayor atención a alguien que apenas algunos dias atras conocia, mi prejuicio me hizo equivocarme,a Miguel por conocerlo de forma distinta y no en cuarto oscuro se perfilaba para mi como el buen inicio de una relacion, con atracciony cortejo incluido que tampoco antes habia tenido, queria hacer bien las cosas esta vez, decidí terminar con Rhoy para estar con Miguel y sin embargo la relación no llegó ni al mes.

Para finalizar mi relación con Rhoy, lo que hice fue citarlo en el malecón, creo que presentìa mi misteriosa actitud y cuando al fin le dije la verdad que me había enamorado de otra persona,empezó a llorar , a reclamarme las muchas cosas quer habia heco por mi , me increpoque era cruel por decirle eso justo el día domingo que él tenía que regresar a trabajar, la decision de mis sentimientos, a los pocos días recibí un email suyo que me pedía no terminar la relación y lo mal que se encontraba, que no era fácil  para él olvidar todo lo ocurrido aquella mañana.

A mí ya empezaba a preocuparme de alguna decisión drástica que pudiera tener, pues como dije anteriormente  él era muy dependiente de mí y después de un tiempo de tratarnos como amigos y tener sólo conversación por el Messenger, me invitaba a salir a pasear o a caminar y en realidad temía que sus intenciones fueran  siempre el de querer regresar conmigo, que no sólo lo dijera si no también  que lo intentara, pues habiendo terminado con Miguel y llevar muchos dias de verme con Rhoy , eso se convertía en una idea en el aire.

Nos comunicábamos mejor cuando era por Messenger , Rhoy pronto fue reubicado en Chimbote y se enamoró de otro hombre y yo  continuaba solo, cuando ya  había superado el miedo de verlo, conversábamos de los problemas con Arnold su enamorado, pase a ser el amigo consejero, el pañuelo de lágrimas. Recuerdo que en una ocasión me pidió un consejo de como sorprender a su pareja, y sobrepase los límites de la realidad, infundido en la ilusión de ser yo a quien pretendían sorprender, le sugerí que le comprara un peluche con una tarjeta especial y se lo envié al centro de trabajo de Arnold, los reclamos para Rhoy no tardaron en llegar por semejante osadía y yo me sentía culpable de tremenda estupidez que para mí significaba un hermoso detalle.

La relación duró un poco más que la mía, sin embargo yo jamás le reclame nada de lo que pude haber hecho por Rhoy por más mínimo que  eso haya implicado, Arnold  solia tratarlo con cruel indiferencia y siendo Rhoy una persona tan sensible, actuar así era herirlo en todo su ser,  falleció su madre y tampoco pude estar a su lado, a pesar que para él eso significaba tranquilidad y paz después de haberla visto padecer tanto tiempo.

Por esas cosas que tiene el destino faltando dos días para Navidad lo llame para saludarlo y saber que había sido de su vida, sabía que estaba solo, por eso quería presentarle un amigo que siempre me preguntaba por él desde que yo andaba con Rhoy, al escucharlo con la voz ronca y agitada, me atreví a bromear con él, si había algo que caracterizaba a Rhoy era que nunca perdía la chispa por reír, había encontrado la forma de sobrellevar sus problemas con solo sonreir, me contó derrepente que estaba un poco mal de salud nada más, prometí  llamarlo después cuando este mejor, pues por obvias razones no podía salir y exponerse al aire.Yo en verano empecé a trabajar en el restaurant de mi hermana primero como mesero y posteriormente como administrador.

Trabajando de lunes a domingo y fuera de Chimbote ya no podía salir a ningún lado, mucho menos de planificar alguna salida,un martes en la mañana aun lo recuerdo todavía, recibí la llamada de mi amigo Alexander  para decirme: ¿No sabes lo que paso con Rhoy? yo supuse que había empeorado de salud, antes de continuar escuchandolo, me imaginaba yendo a visitarlo al hospital, cuando interrumpi y dije _ No sé, ¿que paso? y escuchar decir a Alexander, falleció (Rhoy) hoy lo entierran en la tarde , no lo podía creer que ni siquiera pude haberme enterado antes, para tener la esperanza de continuar viéndolo, pues pese a todo y del amor que no supe corresponderle, en mí siempre hubo gratitud y mucho cariño, aún con el trabajo a medio terminar,  deje todo y empecè cambiarme de ropa pronto, salí rápidamente del restaurant, llamé a su celular, alguien tendría que contestarme y así fue, hablé con su hermana le di el pésame respectivo y al preguntar dónde lo enterrarían y escuchar una voz tan fría, empezo a resquebrajarse mi voz, en el auto venia conjeturándome porque estas cosas tenían que pasar y porque con alguien tan maravilloso como él, al llegar al campo santo y buscar  entre alguna multitud acongojada por la partida física de Rhoy,  no halle nada de lo que me imaginaba y encontre un panorama contrario, sus hermanas, algunos colegas del trabajo y dos alumnos, una cantidad no mayor a 20 personas y sin una lágrimas en sus ojos,er el toal de asistentes al Adios de ese noble ser, la pena me abrumo y me puse a llorar, me dolía mas que su muerte, la ingratitud  de la gente y el poco sufrimiento que parecían sentir  todos los presentes, yo no me atreví a estar a lado de la familia a unos metros estuve espectando todo , esperando cuan el momento en que se retiraran para acercarme a, terminar de llorar, recordando todo lo vivido entre nosotros,y dandole un último beso en una oración para despues colocarle las rosas blancas que llevaba en la brazo
.
Regrese al cabo de unos meses y todo estaba tan tranquilo, no se había detenido el tiempo como pensé,  las flores se hallaban muertas en señal de que nadie desde el entierro habia venido, el polvo en su nicho, seguía conmoviéndome y preguntandome será falta de recursos o nuevamente no existio quien pudiera hacer un sacrificio de darle una mejor sepultura aun hermano que siempre lo dio todo por su familia,  la ausencia   era predecible, con lo que había trabajado en los meses de verano cambie todo eso y hasta la fecha sigo volviendo al panteón donde hoy descansa mi amado Rhoy, ir a verlo es tener un espacio de fortaleza , de mirar lo que se hizo en el pasado para seguir reivindicándome en el presente, aún conservo una tarjeta de Rhoy echa con sus manos y cuando me preguntan desde cuando estoy solo, respondo siempre desde aquel dia que deje partir al cielo, al amor.


Te puedo escuchar -Anahi