viernes, 27 de enero de 2012

Deseo cumplido


 
Sin duda fue un cumpleaños diferente,  tranquilo y con muchas sorpresas buenas y malas. Hoy en mis recuerdos llevo a los amigos que pudieron dar más que una llamada y un mensaje de Facebook y de aquellos que hasta la fecha no se nada y eran los primeros en mis pensamientos.

Pero estoy agradecido con la vida por un año más de vida, tengo  muchos saludos virtuales y eso hace que uno se sienta importante, debo decir y ustedes me conocen que no se disfrazar mis resentimientos, me han planteado forzosamente  de quienes me ahorrare el regalo.

Recibí la visita de Herbert, un amigo de Trujillo que ahora radica en Argentina y estaba de paso por Chimbote, aguardando el momento de encontrarme en la red social (Facebook) felicitarme y coordinar conmigo  el esperado encuentro, pues  sería nuestra primera cita y justo  en mi onomástico, Vaya regalo….

No pudimos charlar mucho de nosotros porque antes de él estaba Julio un colega periodista
, demasiado chismoso, indiscreto y un demasiado divo para mi gusto, aunque razones para hacerlo no lo tenga, finalmente cuando nos quedamos solos, no había mucho de que conversar porque nuestras miradas estaban expresando deseo de estas a solas, para continuar mirándonos pero tomados de la mano con libertad y no a escondidas como sucedía en mi casa, y terminar besándonos que también era un anhelo revestido en suspiros.

Probablemente nos volvamos a ver en Lima antes o después del concierto de Laura Pausini, que un detalle  hice para mí mismo, darme un placentero gusto con una intérprete de baladas que adoro y tal vez ese sea el inicio de algo,  que por lo menos deje de ser solo virtual.

Otra sorpresa fue celebrar mis 25 años con mis tíos rotarios (pertenezco a la familia rotaria  diez años) de manera imprudente, yo solo asistí a su reunión, con la intención de entregarle un presente de parte de los rotarios de Trujillo Norte, por coincidencia estaban en su cena mensual , lo que hizo propicio los abrazos y felicitaciones respectivas, más aun teniendo una torta de parte de mis compañeros rotaractianos, adiós vergüenza y a soportar los flashes en la cara, muy anecdótico y realmente sorpresivo.

En los instantes en que descanse y pensé que eso sería todo, algo nuevo estaba en camino y eso fue lo más hermoso, porque a pesar de todo la vida me trato  demasiado bien, porque no permitió   que me aburriera solo que recargue energías, la noche concluyo con una salida a un pub, el día fue muy entretenido y termino cumpliéndose mi deseo de celebrar mis 25 años de manera especial y tranquila. 
 No veo la hora - Noel Scharjis